Misión arriesgada
Estamos en el año 2052. Hacía
diez que había acabado la Tercera Guerra Mundial.
La carrera por el dominio
del espacio cósmico había llevado a China y a Corea del Norte a desarrollar
vehículos movidos con energía nuclear que, a velocidades hipersónicas, transitan
por el espacio sideral.
Los “Servicios de Vigilancia
del Cosmos” de los Estados Unidos han detectado movimientos inusuales de naves,
en el trayecto de ida y vuelta a la luna, pero su industria apenas consigue
desarrollar naves espaciales y armamento bélico, que pueda hacer frente a estas
dos potencias militares y económicas.
Los telescopios de los que
disponen no han apreciado ninguna actividad en la superficie lunar, pero los “Servicios
de Inteligencia” sospechan que ambos países están implantando o desarrollando
alguna actividad secreta en dicho satélite.
……….
—Hola soy el coronel Chung-Hee.
¿Puede ponerme con la señora Haneul?
… —¡Diga!
—Hola cariño, esta
madrugada he recibido una llamada de la empresa Korean Mining Corporation y
deberé viajar hasta “taal”.
—Ve con cuidado, ¡mi
amor!
—No te preocupes. Llegaré
en poco más de cuatro horas.
—Llámame en cuanto
llegues, ¡por favor! Y acuérdate de traer aquel sombrero de copa que dejamos olvidado
en la habitación del hotel, cuando allí estuvimos, en la fiesta de Año Nuevo.
………
El coronel está a punto
de abrocharse el cinturón de seguridad, cuando siente en su cabeza el frío
metálico de un revólver. A su espalda dos sujetos desconocidos le instigan a
poner la astronave en marcha.
Ambos son ciudadanos
americanos de origen coreano y sus rasgos físicos no difieren de los que
presenta el coronel. Por ello no les ha sido difícil con credenciales
falsificadas como mecánicos aeronáuticos entrar en la base coreana de …..
Ya están aproximándose a
la luna. Cuando la nave entra dentro de su órbita el coronel ejecuta una
maniobra haciéndola cambiar de rumbo circunvalando su perímetro.
La visión que se les
ofrece al científico, doctor Anthony Price, y al agente especial de la CIA,
Robert Bautman, es dantesca.
Los montes aparecían horadados
dando paso a galerías, las cuales eran transitadas por infinidad de vagonetas
que transportaban el mineral que había sido extraído de sus entrañas y que
ahora se encontraban paralizadas.
Diseminadas por el
territorio podían verse algunas construcciones que podrían ser hoteles,
destinados a los jefes de la explotación minera y a los militares allí
destinados.
Después de una inspección
más exhaustiva, no pudieron constatar la presencia de cuarteles o destacamentos
militares.
—Señor Chung-Hee, si
usted colabora con nosotros, le prometemos no hacerle ningún daño —dijo el
agente.
—Y qué me importa que no
me hagan daño. Cuando sepan en mi país del secuestro de esta cosmonave, mi vida
no valdrá nada. ¡Quizá sea mejor para mi reputación morir en vuestras manos!
—Sí, pero usted no ha
contado con lo que le podría ocurrir a su familia —remarcó el doctor que estaba
pendiente de la conversación.
—¡Sería algo que jamás me
podría perdonar!
El agente añadió:
—No se preocupe, señor,
su mujer y su hijo se encuentran viajando hacia los EE.UU. Pero ahora, dígame:
—Estas minas ¿están
situadas en la cara oculta de la luna?
—¡Si, por supuesto! De
esa manera no pueden ser detectadas desde la Tierra.
—¿Puede decirnos entonces
cuál es su misión aquí? —continuó el agente.
—Bien, en esta mina que vemos
se explotan los yacimientos de lo que hemos denominado Zintorcrita y, en ella prisioneros
de guerra americanos trabajan como mineros. Pero están en huelga y debo
negociar con ellos para tratar de acabar con el conflicto. Un día de paro en la
extracción, supone unas pérdidas de cien millones de wones para nuestro país.
—¿Zintorcrita? —preguntó el doctor intrigado.
—Sí, ha sido un
descubrimiento sensacional. Dicho metal está siendo utilizado en la
construcción de naves espaciales que pueden desarrollar velocidades de hasta
100.000 kilómetros por hora, sin sufrir ningún tipo de deformación estructural.
Autoritario, el agente
conminó:
—Señor Chung-Hee, usted tiene
que conseguir que la mina continúe siendo explotada, para no alertar a los
dueños de la empresa y por ende al gobierno coreano. Dado que aquí no hay una
fuerte presencia militar, en el plazo de tres días, nuestras fuerzas de élite
del “Batallón de Intervención Rápida” podrán alunizar en estos suelos, para liberar
a nuestros soldados que trabajan en régimen de esclavitud, y soterrar la mina,
paralizando así la extracción de dicho mineral. Nosotros le acompañaremos en la
negociación. Debe tener cuidado de no fracasar, porque le colocaremos este
cinturón con explosivos que haremos estallar en el caso de que intente
engañarnos.
—Y no olvide que su mujer
quiere que le lleve de vuelta el sombrero de copa… —le advirtió el doctor Anthony.
Han alunizado
satisfactoriamente en el satélite y se dirigen hacia la entrada qué delimita el
perímetro de la explotación minera.
Necesitaban coger por
sorpresa al jefe militar de la mina, el teniente Dae-Hyun que ajeno a la
llegada de su superior, sale a recibirle confiado.
Este se sorprende de la
presencia de los dos viajeros que acompañan al coronel y de los cuales no tenía
ninguna noticia.
—Buenas tardes teniente;
cómo ha sido una decisión de última hora, tomada por el Estado Mayor, no he
podido informarle de la visita del doctor Chin-Hwa y del experto en
mineralogía, ingeniero Min-Kyung —de
esta manera presentó el coronel, dándoles nombres falsos, a sus acompañantes.
Llegados al recinto donde
descansaban los militares que estaban de servicio, el agente de la CIA y el
coronel, haciendo uso de sus armas reglamentarias subyugaron la pequeña
guarnición.
La entrada a la mina no
estaba exenta de peligro. El coronel no sabía del grado de excitación de los
sublevados encerrados en las galerías, así que haciendo uso de un megáfono se
dirigió a todos los allí confinados, para decirles en un perfecto inglés que
estaba próxima su liberación, pero que el plan necesitaba de su colaboración
para no alertar a los dueños de la Korean Corporation y por ende al gobierno
coreano.
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Como siempre, no me quejo de tu ingenio y pluma. Ya te dí mi opinión sobre tu relato. Pero puedo decir que siempre aprendo de tí.
ResponderEliminarCreo que por eso estas en esta lista:
Te he nominado a este premio:
https://karenmarcescorner.wordpress.com/2016/04/29/k-marces-corner-nominacion-al-infinity-dream-award/?preview_id=277&preview_nonce=9b639a6095&preview=true
Saludos, ¡Nos leemos!
Muchas gracias, muy amable. Me siento muy honrado por esta nominación.
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